A NUESTROS REPRESENTANTES Y A LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Lamentablemente estamos en una situación crucial en la que,
por una parte, los separatistas aprovechan cualquier situación para mostrar su
sectarismo y su incapacidad de respetar las más elementales normas de
convivencia y la legalidad, y por otra el eterno dilema de no seguirles el
juego, no tensar más la situación o preservar tanto como se pueda la
convivencia.
Pero mientras desde las fuerzas políticas que apuestan por
la unidad de España se actúa de una forma exquisita y respetuosa, no podemos
decir lo mismo de ciertos sectores del separatismo intolerante. La violencia
que impregna a todas luces su dinámica es bien patente; el mal uso y abuso de
los recursos públicos también y el sectarismo que marca los actos, agendas o
muchas de las actuaciones del Govern de CiU también.
Es por ello que pedimos a las asociaciones y partidos afines
que redoblen sus esfuerzos para denunciar lo que tan irresponsablemente hacen
en bastantes ámbitos públicos de nuestra sociedad representantes, instituciones
y entidades subvencionadas públicamente.
A modo de ejemplo:
- Colocación de banderolas separatistas o pancartas partidistas en espacios y edificios públicos. En el ayuntamiento de Igualada una gran pancarta que no aporta absolutamente nada a los habitantes de la capital del Anoia.
- Venta, muestra o distribución de productos separatistas de todo tipo a través de instituciones u organismos privados. En la tienda del Museo de Historia de Cataluña en Palau de Mar, por ejemplo.
- Utilización de actos culturales, deportivos, educativos o cívicos para hacer campañas partidistas, donde se destaca el recelo, la duda, la crítica a los demás y la división. En la gran mayoría de actos de Mas, por no decir todos, esto es así. Un lacerante ejemplo reciente lo tenemos cuando en su mensaje en solidaridad por las víctimas del trágico accidente de Santiago le pudo más su sectarismo.
- Gravísimas muestras de intolerancia, violencia y sectarismo en la red y en los medios de comunicación. Se ha constatado un incremento de páginas que incitan al odio y a la violencia, un caso gravísimo es todo lo que difunde un ex alto cargo de ERC y que trabaja en un ayuntamiento del Vallès. Pero la lista de desprecios, imposiciones, olvidos o falta de pluralidad permanente no tiene desperdicio.
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