Siempre se ha hablado de la hispanidad, del compromiso
español o de la apuesta por la unidad como uno de los referentes claros de la
catalanidad. Hay quienes quieren magnificar ciertos desencuentros y se olvidan
que diariamente hay gran cantidad de muestras en positivo de lo que acabamos de
exponer, pues la apuesta por lo que nos une y por lo que compartimos se añade a
la apuesta por el beneficio común y la cooperación en todos los ámbitos de
nuestra sociedad (a nivel literario, educativo, periodístico, artístico,
musical… laboral, empresarial, sanitario… cívico, solidario, cooperativo…).
Hace 35 años era impensable el nivel competencial que tiene
la Generalitat de Catalunya, incluso mucho más de lo que planteaba la propia Constitución, ya que diferentes gobiernos de España han delegado generosamente
importantes ámbitos de su competencia. Hemos tenido varios referéndums de
acuerdo a los procesos que marca la propia Constitución, elecciones
municipales, autonómicas, generales y europeas. Hemos podido escoger a nuestros
representantes que han aprobado presupuestos, leyes y todo tipo de iniciativas.
España, un estado democrático de derecho con un modelo
autonómico avanzado, forma parte de la Unión europea y de los más importantes
organismos e instituciones internacionales. Desde Cataluña también se lanzan
voces contra la unidad y el respeto a las más elementales normas de civismo y
buena convivencia. Y en no pocos casos acompañadas de gestos, actitudes y
actuaciones propias de personas antidemocráticas e intolerantes. Bueno será recordar a los grandes
estadistas europeos que, después de una nueva y cruenta guerra mundial alentada
por nacionalismos exacerbados y excluyentes, apostaron en los años 50 del
anterior siglo por la unidad, por hacer desaparecer tanto las barreras físicas
como mentales, porque la ciudadanía pudiera ejercer libremente los derechos de
ciudadanía y se respetara la legalidad de los estados democráticos que
libremente se fueron incorporando a esta gran familia europea. Desde Europa y
todo el mundo no se entienden las prácticas de hechos consumados de Mas y sus adláteres con la que
quieren imponer un procesos de división dentro de Catalunya y de separación con
el resto de España. Se lo han dicho por activa y por pasiva
por más que líderes nacionalistas hagan como que no se enteran, o peor aun
oculten hasta a su propio partido lo que les han respondido sobre su
descabellado proceso secesionista como ha hecho el eurodiputado Tremosa.
La deslealtad con la que algunos representantes del
nacionalismo catalán han actuado es digna de un estudio psicológico amplio. El
hecho que CiU incumpla leyes y acuerdos que ellos mismos han alentado,
promovido y votado es desalentador. El intervencionismo, el sectarismo o el
partidismo con el que han querido trabajar en algunos ámbitos de nuestra
sociedad es, además de tremendamente empobrecedor, totalmente antidemocrático.
El despilfarro de recursos públicos, siempre escasos menos para lo que les
conviene, es todo un despropósito que se aleja de lo que se entiende por un
buen servicio a la ciudadanía y un compromiso con el interés general.
Cataluña ha sido siempre motor de España y un gran referente
para todos los españoles. Cuando España ha ido bien, la economía catalana ha
ido mucho mejor. Tenemos la gran suerte de contar con las ventajas de una unión
que a lo largo de nuestra historia ha comportado grandes y buenos beneficios
para todos. Sin olvidar que hemos sido todos los que hemos padecido malos
gobiernos, dictaduras y opresiones, malas prácticas políticas o erróneas
actuaciones.
Desde Cataluña se continúa creando por y para España,
conjuntamente y hermanadamente con todas las comunidades hermanas y se continúa
amando a España, a todos y cada uno de los pueblos y ciudades que la conforman,
a la riqueza que compartimos, a la diversidad que atesoramos… música, danzas,
premios, acciones solidarias, esfuerzos académicos, reto profesionales, compromisos
cívicos. En pleno siglo XXI habrá quienes quieran imponer divisiones
artificiales y sentimientos encontrados. Que no cuenten con nosotros para nada
de todo esto, nuestro compromiso con los catalanes y el conjunto de los
españoles está por encima de consideraciones particulares o localismos.
Manel Parra
Presidente de la asociación Movimiento cívico de España y catalanes
Manel Parra
Presidente de la asociación Movimiento cívico de España y catalanes
ESPANYA, LA IL·LUSIÓ DE CONTINUAR VIVINT JUNTS
LA ILUSIÓN DE CONTINUAR VIVIENDO JUNTOS, ESPAÑA
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