dimecres, 4 de desembre del 2013

UNA APUESTA DECIDIDA Y PERMANENTE POR ESPAÑA


Siempre se ha hablado de la hispanidad, del compromiso español o de la apuesta por la unidad como uno de los referentes claros de la catalanidad. Hay quienes quieren magnificar ciertos desencuentros y se olvidan que diariamente hay gran cantidad de muestras en positivo de lo que acabamos de exponer, pues la apuesta por lo que nos une y por lo que compartimos se añade a la apuesta por el beneficio común y la cooperación en todos los ámbitos de nuestra sociedad (a nivel literario, educativo, periodístico, artístico, musical… laboral, empresarial, sanitario… cívico, solidario, cooperativo…).
Hace 35 años era impensable el nivel competencial que tiene la Generalitat de Catalunya, incluso mucho más de lo que planteaba la propia Constitución, ya que diferentes gobiernos de España han delegado generosamente importantes ámbitos de su competencia. Hemos tenido varios referéndums de acuerdo a los procesos que marca la propia Constitución, elecciones municipales, autonómicas, generales y europeas. Hemos podido escoger a nuestros representantes que han aprobado presupuestos, leyes y todo tipo de iniciativas.
España, un estado democrático de derecho con un modelo autonómico avanzado, forma parte de la Unión europea y de los más importantes organismos e instituciones internacionales. Desde Cataluña también se lanzan voces contra la unidad y el respeto a las más elementales normas de civismo y buena convivencia. Y en no pocos casos acompañadas de gestos, actitudes y actuaciones propias de personas antidemocráticas e intolerantes. Bueno será recordar a los grandes estadistas europeos que, después de una nueva y cruenta guerra mundial alentada por nacionalismos exacerbados y excluyentes, apostaron en los años 50 del anterior siglo por la unidad, por hacer desaparecer tanto las barreras físicas como mentales, porque la ciudadanía pudiera ejercer libremente los derechos de ciudadanía y se respetara la legalidad de los estados democráticos que libremente se fueron incorporando a esta gran familia europea. Desde Europa y todo el mundo no se entienden las prácticas de hechos consumados de Mas y sus adláteres con la que quieren imponer un procesos de división dentro de Catalunya y de separación con el resto de España. Se lo han dicho por activa y por pasiva por más que líderes nacionalistas hagan como que no se enteran, o peor aun oculten hasta a su propio partido lo que les han respondido sobre su descabellado proceso secesionista como ha hecho el eurodiputado Tremosa.
La deslealtad con la que algunos representantes del nacionalismo catalán han actuado es digna de un estudio psicológico amplio. El hecho que CiU incumpla leyes y acuerdos que ellos mismos han alentado, promovido y votado es desalentador. El intervencionismo, el sectarismo o el partidismo con el que han querido trabajar en algunos ámbitos de nuestra sociedad es, además de tremendamente empobrecedor, totalmente antidemocrático. El despilfarro de recursos públicos, siempre escasos menos para lo que les conviene, es todo un despropósito que se aleja de lo que se entiende por un buen servicio a la ciudadanía y un compromiso con el interés general.
Cataluña ha sido siempre motor de España y un gran referente para todos los españoles. Cuando España ha ido bien, la economía catalana ha ido mucho mejor. Tenemos la gran suerte de contar con las ventajas de una unión que a lo largo de nuestra historia ha comportado grandes y buenos beneficios para todos. Sin olvidar que hemos sido todos los que hemos padecido malos gobiernos, dictaduras y opresiones, malas prácticas políticas o erróneas actuaciones.
Desde Cataluña se continúa creando por y para España, conjuntamente y hermanadamente con todas las comunidades hermanas y se continúa amando a España, a todos y cada uno de los pueblos y ciudades que la conforman, a la riqueza que compartimos, a la diversidad que atesoramos… música, danzas, premios, acciones solidarias, esfuerzos académicos, reto profesionales, compromisos cívicos. En pleno siglo XXI habrá quienes quieran imponer divisiones artificiales y sentimientos encontrados. Que no cuenten con nosotros para nada de todo esto, nuestro compromiso con los catalanes y el conjunto de los españoles está por encima de consideraciones particulares o localismos.

Manel Parra
Presidente de la asociación Movimiento cívico de España y catalanes

ESPANYA, LA IL·LUSIÓ DE CONTINUAR VIVINT JUNTS
LA ILUSIÓN DE CONTINUAR VIVIENDO JUNTOS, ESPAÑA

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